¿En qué momento comenzamos a considerar que la música en vivo es algo más que la escucha?
Quizás es algo que acompaña a la música desde siempre, pero hay eventos en los que la música se convierte en algo total. Uno de esos eventos es el Sónar, el festival de música avanzada que durante estos días convierte a Barcelona en un lugar en el que, efectivamente, suena música, pero pasan muchas más cosas.
El Sónar, que nuevamente se celebra hasta el 17 de junio en las instalaciones de Gran Via 2, es un festival de música que se ha convertido en un centro de referencia internacional, en el que los visitantes llegados de todas partes del planeta, saben que van a pasar unos cuantos días disfrutando de algo que, aunque ya lleva produciéndose desde hace algunos años, siempre es irrepetible, nunca es igual.
Son 25 años de Sónar, de un evento que siempre parece que está por delante, en los que el futuro está presente, en el que se reúnen desde sus inicios las figuras más rutilantes de la música electrónica y de vanguardia, así como figuras de la música en general que de vez en cuando ponen la nota exótica a una programación siempre sugerente. Extraño festival en el que lo extraño es lo normal.
Así, dentro de ‘lo normal, podremos destacar nombres como la flamenca moderna Rosalía, o los clásicos virtuales y animados Gorillaz, así como el siempre sorprendente Thom Yorke sin sus Radiohead. Pero no olvidemos cuál es la base de este festival, la electrónica. Los inefables Richie Hawtin, John Talabot, Cornelius, 2manydjs, lcd Soundsystem, Diplo, Yung Lean, Bonobo… son algunos de los nombres que durante estos días congregarán a un público diverso…
Porque hablemos algo del público. En pocos eventos de la Ciudad Condal podremos encontrar un público en el que lo exclusivo se combina con lo festivo, en el que lo vanguardista se combina con lo popular, en el que Barcelona brilla como en muy pocas ocasiones.
El Sónar lo hace la programación, pero lo hace sobre todo la gente, y lo hace la ciudad. Una combinación perfecta que ha convertido a este evento en algo tan exportable como nuestro jamón o la sangría. Pero de otra manera. Avanzada.